El contenido que se produce para tratar de vender algún producto o idea muchas veces pasa a ser aburrido para el espectador, pues como a todos nos ha pasado, perdemos el interés en las cosas fácilmente.
Las redes sociales se han adaptado al mundo empresarial de hoy en día y al mundo comercial. Tener estrategias a la hora de una campaña de comunicación es la clave de todo, de este modo el lifestyle content
(contenido lifestyle) entra en acción.
Como una operación matemática meticulosamente debemos saber hablar como individuo más que como marca de esta forma llegaremos al común de la vida diaria de las personas, esta conexión persona a persona le brinda a la marca una esencia la cual puede cautivar más fácilmente a la audiencia, pues se sienten identificados con lo que se dice. Este tipo de contenido se refiere siempre a un estilo de vida personal.
Lo primero que se debe hacer es realizar un estudio de personalidad de nuestros clientes, averiguar que redes sociales frecuentan más, el tipo de contenido que les gusta ver, aparte de sus datos personales, donde vive, fecha de nacimiento, etc.
Teniendo esto a nuestro favor podemos originar una personalidad que se acople perfectamente a la personalidad de nuestro público objetivo. De esta forma se genera una línea y un enfoque de comunicación más congruente (crear mensajes o publicaciones similares para causar la misma reacción) y para evitar confusión.
Conociendo ya lo que llama la atención del público objetivo vamos a generar publicaciones que los muevan y los motive. Esto es un trabajo que debe realizarse a diario, pues no podemos perder el interés de ellos, tenemos que estar siempre muy pendientes de lo que ellos quieren en verdad para que así, con el contenido que realizamos nos volvamos un punto de referencia en su día a día.
Informó:
José David Lopera
Comunicador social & ciudadano digital WEFU
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