La importancia de sanar para amar

A lo largo de la vida se van presentando diferentes problemáticas, traumas y secuelas por experiencias, sobre todo en la infancia que es una etapa primordial del ser humano, pues son los cinco primeros años la base del desarrollo de personalidad del infante que crecerá y se convertirá en adulto.

Por desgracia, estos temas no son mencionados en casa o en los colegios, no nos enseñan cómo debemos manifestarnos y esperar que se manifiesten los demás en aspectos fundamentales para la vida como el amor, pero no solo el amor en pareja, hablo del amor en general, desde sí mismo hasta la familia, los amigos, novio y lo que nos rodea.

No sanar las heridas individuales pueden llevar a los conflictos internos y externos en el momento de relacionarnos con los demás.

¿Por qué sucede esto?
Porque en la mayoría de los casos no nos conocemos, ignoramos las diferentes problemáticas que llevamos con nosotros y no identificamos el daño que estas causaron, por ende, las mostramos al otro, quien posiblemente no entenderá por qué son producidas, entonces es allí donde empiezan los conflictos y las heridas emocionales.

 Las relaciones tóxicas de las que tanto se habla en la actualidad  y se mencionan comúnmente como algo gracioso son la realidad palpable y el resultado de un desconocimiento del significado de sanar, amarse y amar, porque somos un universo que ofrece lo que lleva adentro y si esto no es reconocible por la propia persona, sino lo ha trabajado, mejorado y sanado difícilmente logrará la conexión con otro ser que comparta, entienda, edifique y ayude a construir una vida mejor consolidada en el amor.

Por eso se debe romper con las enseñanzas del pasado; debemos entendernos, conocernos y reconocernos para sanar aquello que nos hace daño. Aunque en ocasiones llegue la sensación de que somos el problema, recordemos que no somos culpables de lo que pasó con nosotros en el pasado, pero sí responsables de cambiar nuestro presente para la construcción de una mejor versión que día a día crecerá y ayudará a los demás reflejando y cultivando el amor sano y responsable que brota desde adentro.