Reconocer mi pasión para dejar huella en el mundo

La mirada interna y profunda; un viaje hacia adentro, reconociendo lo que mueve nuestro espíritu es indudablemente el factor diferencial que trazará un camino de armonía, felicidad y entrega para abordar aquello a lo que nos dedicaremos durante la vida, transmitiendo un legado ya sea intelectual o espiritual desde lo personal y profesional.

Es muy normal que durante la infancia y al pasar de los años nos pregunten con frecuencia sobre que queremos estudiar.

¿Qué quieres ser cuando seas grande?

Un gran médico, abogado, ingeniero, cantante, presentador, astronauta… Son algunas de las respuestas que han estado en el imaginario de unas almas soñadoras que quieren desplegar sus alas en un futuro y cumplir con esto de ser profesional y alcanzar el éxito a través de una carrera, y es que eso es lo que nos han inculcado, que seremos unas personas exitosas si logramos obtener títulos y reconocimiento, pero, ¿Realmente detrás de este titulo se esconde algún tipo de éxito?

Indudablemente lograrlo debe ser mas que satisfactorio, pues son largos años de estudio, esfuerzo y entrega para lograr adquirir el conocimiento pertinente para salir al mundo, descubrirlo y posiblemente ayudar a otros, pero detrás de esto hay algo mas profundo; ¿Realmente me conozco y he descubierto lo que amo para disfrutarlo conmigo y con el otro? ¿Esto que elegí verdaderamente hará que por mas difícil que sean los días pueda levantarme con mucha pasión y entrega?

Esas son algunas de las preguntas que deben ser tomadas en cuenta antes de abordar un aprendizaje, es nuestra vida, serán nuestras posibles vivencias, nuestra manera de lograr disfrutar aquí en lo terrenal. No hay nada mejor que cuando descubrimos nuestra verdadera pasión y luchamos por ejercerla, reflejamos al mundo estos sentimientos y emociones producidos por la misma, dando un sentido desde el amor y el disfrute, aclarando nuestra misión e inspirar a aquellos que quizás al igual que muchos de nosotros en algún momento se encontró perdido y está encontrando su brújula para dirigirse a su horizonte.